lunes, 16 de mayo de 2011

7 De Mayo dia de Reavivamiento y Reforma


El pasado siete de mayo, en el cual el Ecuador decidía en las urnas, mediante consulta popular, la iglesia adventista del Séptimo día lo hizo un día  de reavivamiento y reforma en la cual los lideres y la hermandad la dedicaron a la oración y la alabanza.
Durante todo el día Sábado se llebaron a cabo diferentes actividades que tubieron que ver con la reforma que habla Elena de withe en sus escritos, se insentivó a la comunidad adventista a continuar con la comuniòn diaria con Dios y continuar con el seminario de enriquecimiento espiritual.

Editor; Walter Galeas. Es instructor Biblico en la Iglesia Adventista del Septimo Dia en La Maná.

LLAMADO URGENTE AL REAVIVAMIENTO, LA REFORMA, EL DISCIPULADO Y LA EVANGELIZACIÓN


            Dios ha llamado de manera singular a la Iglesia Adventista del Séptimo Día para vivir y proclamar al mundo el mensaje para los últimos días, un mensaje de amor y verdad (Apocalipsis 14:6-12). El desafío de alcanzar a más de seis mil millones de habitantes del mundo con el mensaje divino para el tiempo del fin parece imposible. Dicha tarea es abrumadora. Desde la perspectiva humana, el rápido cumplimiento de la gran comisión de Cristo, en algún momento cercano, parece improbable (Mateo 28:19, 20).
            La tasa de crecimiento de la iglesia simplemente no está acompañando el crecimiento de la población mundial. Una evaluación sincera de nuestro actual impacto con evangelización mundial nos lleva a la conclusión de que, a menos que haya un cambio dramático, no concluiremos la comisión celestial en esta generación. A pesar de nuestros mejores esfuerzos, todos los planes, estrategias y recursos son incapaces de terminar la misión dada por Dios para su gloria en la Tierra.

LA PROMESA DE CRISTO A SU IGLESIA DEL NUEVO TESTAMENTO

            El desafío de llevar el evangelio al mundo no es nuevo. Los discípulos lo enfrentaron en el primer siglo y nosotros lo enfrentamos en el siglo XXI. La iglesia del Nuevo Testamento fue, aparentemente, confrontada con una tarea imposible. Pero, dotada con el poder del Espíritu Santo, tuvo un crecimiento explosivo (Hechos 2:41; 4:4; 6:7; 9:31). Esos primeros cristianos compartieron su fe por doquier (Hechos 5:42).
            La gracia de Dios rebosó de sus corazones hacia sus familias, amigos y compañeros de trabajo. Sólo unas décadas después de la crucifixión, el apóstol Pablo informó que el evangelio era predicado “en toda la creación que está debajo del cielo” (Colosenses 1:23). ¿Cómo fue posible que un relativamente insignificante y desconocido grupo de creyentes pudiera impactar al mundo en tan poco tiempo? ¿Cómo tan pocos cristianos pudieron ser usados por Dios para transformar el mundo para siempre?
            La gran comisión de Cristo fue acompañada por su gran promesa. El Salvador ordenó a sus discípulos “que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre” (Hechos 1:4). Y también prometió: “Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra” (Hechos 1:8).

            El amor de Cristo controló cada aspecto de la vida de sus discípulos y los movilizó a un compromiso fervoroso para servirle. Buscaron a Dios para recibir el poder prometido del Espíritu Santo, y se arrodillaron delante de él con sentida confesión y ferviente arrepentimiento. Su prioridad fue buscar las bendiciones de Dios, y con ese objetivo dedicaron tiempo para orar y estudiar las Escrituras. Sus pequeñas diferencias fueron absorbidas por el deseo acuciante de compartir el amor de Cristo con todos los que estaban a su alrededor. Su idea absorbente era alcanzar al mundo con el evangelio. Nada fue más importante. Reconocían que eran incapaces de cumplir la misión sin el poderoso derramamiento del Espíritu Santo.
            Al describir la experiencia de los discípulos, Elena de White escribió: “Poniendo aparte toda diferencia, todo deseo de supremacía, se unieron en estrecho compañerismo cristiano… La tristeza llenó sus corazones al pensar en cuántas veces le habían apenado por su tardo entendimiento y su incomprensión de las lecciones que, para el bien de ellos, estaba procurando enseñarles… Los discípulos sentían su necesidad espiritual, y clamaban al Señor por la santa unción que los había de hacer idóneos para la obra de salvar almas. No pedían una bendición simplemente para sí. Estaban abrumados por la preocupación de salvar almas. Comprendían que el evangelio había de proclamarse al mundo, y demandaban el poder que Cristo había prometido” (Los hechos de los apóstoles, pp. 30, 31).
            Cristo cumplió su palabra. El Espíritu Santo fue derramado con poder en el Pentecostés. Miles fueron convertidos en un día y el mensaje del amor de Cristo impactó al mundo. En un corto período de tiempo, el nombre de Cristo estaba en los labios de los hombres y mujeres por doquier. “Gracias a la cooperación del Espíritu Divino, los apóstoles hicieron una obra que sacudió al mundo. El evangelio fue llevado a toda nación en una sola generación” (Los hechos de los apóstoles, p. 489).

LA PROMESA DE CRISTO A LA IGLESIA DEL TIEMPO DEL FIN
            El derramamiento del Espíritu Santo en el Pentecostés en la lluvia temprana fue sólo un preludio de lo que vendrá. Dios ha prometido derramar su Espíritu Santo en abundancia en los últimos días (Joel 2:23; Zacarías 10:1). La Tierra será “alumbrada con su gloria” (Apocalipsis 18:1), y la obra de Dios en la Tierra será rápidamente concluida (Mateo 24:14; Romanos 9:28). La iglesia experimentará un reavivamiento espiritual y la plenitud del poder del Espíritu Santo como nunca antes en su historia. Hablando del derramamiento del Espíritu Santo en el Pentecostés, Pedro nos asegura: “Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare” (Hechos 2:39). Elena de White añade: “Antes que los juicios de Dios caigan finalmente sobre la Tierra, habrá entre el pueblo del Señor un avivamiento de la piedad primitiva como no se ha visto nunca desde los tiempos apostólicos. El Espíritu y el poder de Dios serán derramados sobre sus hijos. En ese tiempo muchos se separarán de esas iglesias en las cuales el amor por este mundo ha suplantado al amor por Dios y su Palabra. Muchos, tanto ministros como laicos, aceptarán gustosamente esas grandes verdades que Dios ha hecho proclamar en este tiempo con el fin de preparar un pueblo para la segunda venida del Señor” (El conflicto de los siglos, p. 517).
            Cientos de miles de personas aceptarán el mensaje de Dios para los últimos días, gracias a la enseñanza y la predicación de su Palabra. La oración, el estudio de la Biblia y la testificación son los elementos de todo verdadero reavivamiento. La manifestación del Espíritu Santo se intensificará a medida que se acerque el fin, pues “…cerca del fin de la siega de la Tierra se promete una concesión especial de gracia espiritual, para preparar a la iglesia para la venida del Hijo del hombre” (Los hechos de los apóstoles, p. 45), y “miles de voces darán la advertencia por toda la Tierra. Se realizarán milagros, los enfermos sanarán, y signos y prodigios seguirán a los creyentes” (El conflicto de los siglos, p. 670).
            No existe nada más importante que conocer a Jesús, estudiar su Palabra, entender su verdad y buscar la promesa del derramamiento del Espíritu Santo en la lluvia tardía para el cumplimiento de la comisión evangélica. La profetisa de Dios para el remanente de los últimos días escribió de manera muy clara como para ser mal comprendida: “La mayor y más urgente de todas nuestras necesidades es la de un reavivamiento de la verdadera piedad en nuestro medio. Procurarlo debiera ser nuestra primera obra” (Mensajes selectos, t. 1, p. 141).

            Si un genuino reavivamiento espiritual es nuestra mayor y más urgente necesidad, ¿no deberíamos, como líderes, darle prioridad a la búsqueda de las bendiciones prometidas por el Cielo con todo nuestro corazón?


NUESTRA GRAN NECESIDAD: REAVIVAMIENTO Y REFORMA
            Cuando buscamos a Jesús, él nos llena con su presencia y poder a través del don del Espíritu Santo. Anhelamos conocerlo mejor, y para ello el Espíritu Santo reaviva las facultades espirituales adormecidas del alma. No hay nada que deseemos más que tener una relación profunda y transformadora con Jesús. El corazón reavivado experimenta una conexión vital con Jesús a través de la oración y de su Palabra, y la reforma es el cambio correspondiente que ocurre en nuestras vidas como resultado del reavivamiento.
            “Deben realizarse un reavivamiento y una reforma bajo la ministración del Espíritu Santo. Reavivamiento y reforma son dos cosas diferentes. Reavivamiento significa una renovación de la vida espiritual, una vivificación de las facultades de la mente y del corazón, una resurrección de la muerte espiritual. Reforma significa una reorganización, un cambio en las ideas y teorías, hábitos y prácticas. La reforma no producirá los buenos frutos de justicia a menos que esté relacionada con el reavivamiento del Espíritu. El reavivamiento y la reforma han de efectuar su obra asignada y deben entremezclarse al hacer esta obra” (Mensajes selectos, t. 1, p. 149). La reforma no se manifiesta en una actitud de justicia propia que condena a otros (Gálatas 5:22-24).
La obediencia a la voluntad de Dios es la evidencia de todo verdadero reavivamiento. Nuestro Señor anhela un pueblo reavivado cuyas vidas reflejen la belleza de Su carácter. No hay nada que el Señor anhele más que un pueblo deseoso de conocer personalmente su amor y compartirlo con otros.

COMPROMISO Y LLAMADO

            Como líderes y representantes de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en la División Sudamericana, le damos gracias a nuestro grande y maravilloso Dios por su fidelidad y las abundantes bendiciones que ha derramado sobre su iglesia desde el comienzo. La rápida expansión mundial de su iglesia, tanto en la membresía como en las instituciones, no es otra cosa que un milagro de Dios. Aunque lo alabamos porque trabaja de forma maravillosa para cumplir sus propósitos por medio de la iglesia, y le agradecemos por los líderes piadosos que han guiado a su pueblo en el pasado, reconocemos humildemente que, debido a nuestras debilidades humanas, hasta nuestros mejores esfuerzos se tiñen de pecado y necesitan una limpieza a través de la gracia de Cristo. Reconocemos que no siempre le hemos dado prioridad a la búsqueda de Dios a través de la oración y de su Palabra para el derramamiento del poder del Espíritu Santo en lluvia tardía. Confesamos con humildad que en nuestra vida personal, en las prácticas administrativas y en las reuniones de juntas, con frecuencia hemos actuado solamente con nuestras propias fuerzas. Muchas veces la misión de Dios de salvar un mundo perdido no ha ocupado el primer lugar en nuestros corazones. A veces, en nuestra intensa búsqueda por hacer buenas cosas, hemos descuidado la más importante: conocerlo. Con frecuencia las ambiciones mezquinas, la envidia y las relaciones personales fallidas han desplazado nuestro anhelo de reavivamiento y reforma, y nos han hecho trabajar dependiendo de nuestra propia fuerza humana en lugar de su poder divino.

            Aceptamos la clara instrucción de nuestro Señor de que “el transcurso del tiempo no ha cambiado en nada la promesa de despedida de Cristo de enviar el Espíritu Santo como su representante. No es por causa de alguna restricción de parte de Dios por lo que las riquezas de su gracia no fluyen a los hombres sobre la Tierra. Si la promesa no se cumple como debiera, se debe a que no es apreciada debidamente. Si todos lo quisieran, todos serían llenados del Espíritu” (Los hechos de los apóstoles, p. 41).
            Confiamos en que todo el Cielo está esperando derramar el Espíritu Santo con poder infinito para la finalización de la obra de Dios en esta Tierra. Reconocemos que el regreso de Jesús ha sido atrasado y que el anhelo de nuestro Señor era haber regresado décadas atrás. Nos arrepentimos de nuestra indiferencia, nuestra mundanalidad y nuestra falta de pasión por Cristo y su misión. Sentimos que Cristo nos llama a una relación más profunda con él a través de la oración y el estudio de la Biblia, y a un compromiso más fervoroso por compartir al mundo su mensaje para los últimos días. Nos alegramos de que “es el privilegio de cada cristiano no sólo esperar, sino apresurar la venida del Salvador” (Los hechos de los apóstoles, p. 495).
            Por consiguiente, como representantes de la iglesia sudamericana, y en nombre de la membresía completa, nos comprometemos a:

  1. Personalmente, priorizar la búsqueda de Dios para un reavivamiento espiritual y el derramamiento del Espíritu Santo en el poder de la lluvia tardía en nuestras vidas, nuestras familias y nuestros ministerios.
  2. Individualmente, separar períodos significativos de tiempo diario para la comunión con Cristo a través de la oración y el estudio de la Palabra de Dios.
  3. Examinar nuestros corazones y pedir al Espíritu Santo que nos convenza de cualquier cosa que nos esté impidiendo revelar el carácter de Cristo. Deseamos tener corazones dispuestos de manera que nada en nuestras vidas impida la plenitud del poder del Espíritu Santo.
  4. Incentivar a los ministros de la iglesia a dedicar tiempo a la oración, al estudio de la Palabra de Dios y a buscar el corazón de Dios para entender sus planes para su iglesia.
  5. Animar a cada una de las organizaciones de la iglesia a separar tiempo para que los administradores, pastores, obreros de la salud, obreros de las casas editoras, educadores, estudiantes y todos los demás colaboradores busquen a Jesús y el prometido derramamiento del Espíritu Santo a través del estudio de la Palabra de Dios y la oración.
  6. Priorizar el Seminario de Enriquecimiento Espiritual y la Jornada Espiritual como medios para involucrar a los miembros, servidores de la iglesia e instituciones en un fuerte movimiento de comunión y reavivamiento, buscando a Dios en las primeras horas de cada día.
  7. Utilizar cada medio de comunicación disponible, así como las diferentes reuniones, seminarios y programas, para apelar a los miembros de iglesia para que busquen una relación más profunda con Jesús con el fin de lograr el reavivamiento y la reforma prometidos.
  8. Realizar un llamado urgente e invitar a toda la membresía de la iglesia a unirse a nosotros en abrir los corazones al poder que cambia vidas –el Espíritu Santo–, quien transformará nuestras vidas, familias, organizaciones y comunidades.
Reconocemos en forma especial que Dios utilizará a los niños y jóvenes en este último reavivamiento poderoso, y animamos a toda nuestra juventud a que participe en la búsqueda de Dios por un reavivamiento espiritual en sus vidas y así recibir el poder del Espíritu Santo para poder compartir su fe con los demás.
Hacemos un llamado a cada miembro de iglesia a que se una en oración a los líderes de la iglesia y a los millones de otros adventistas del séptimo día en la búsqueda de una relación más profunda con Jesús y el derramamiento del Espíritu Santo en las primeras horas de cada día, y también a participar de la corriente mundial de oración a las 7:00 de cada mañana o tarde, los siete días de la semana. Este es un llamado urgente a alcanzar todo nuestro territorio y rodear el mundo con una intercesión ferviente. Este es un llamado para comprometernos totalmente con Jesús y para experimentar el poder transformador de vidas del Espíritu Santo que nuestro Señor está anhelando darnos ahora.
Creemos que el propósito del derramamiento del Espíritu Santo en el poder de la lluvia tardía es concluir la misión de Cristo en la Tierra con el fin de que él pueda venir prontamente. Reconociendo que nuestro Señor sólo derramará su Espíritu, en plenitud, sobre una iglesia que tenga pasión por las almas perdidas, determinamos colocar y mantener el reavivamiento, la reforma, el discipulado y la evangelización en la cima de todas nuestras agendas de trabajo de la iglesia. Más que cualquier otra cosa, anhelamos que Jesús regrese.
Instamos a cada administrador, líder de departamento, obrero institucional, obrero de la salud, colportor, capellán, educador, pastor y miembro de iglesia a unirse a nosotros para hacer del reavivamiento, la reforma, el discipulado y la evangelización las prioridades más importantes y urgentes de nuestras vidas personales y de nuestras áreas de trabajo en el ministerio. Estamos seguros de que al buscarlo juntos, Dios derramará su Espíritu Santo en abundancia, se terminará su obra en la Tierra y Jesús volverá. Junto al anciano apóstol Juan en la Isla de Patmos, clamamos: “¡Ven, Señor Jesús!” (Apocalipsis 22:20).

*  El documento original fue votado en el Concilio Anual de la Asociación General el 11/10/2010.


 Fuente: tomado del portal: www.adventistas.ec


miércoles, 4 de mayo de 2011

UNA CARTA AL PRESIDENTE PARA CAMBIO DE FECHA DE LA CONSULTA

Asunto: Solicitando consideración de cambio de fecha para la consulta Popular. Los miembros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día de la ciudad de Santa Rosa, por medio del presente nos dirigimos a usted señor Presidente, para felicitarle por su ardua gestión en su función, y a la vez para solicitarle de la manera más comedida, se considere modificar la fecha para la Consulta Popular designada para el día Sábado 07 de Mayo del 2011, razón por principio religiosos y más aun como padres de familia debemos inculcar a nuestros hijos con ejemplo dichos principios.
La Iglesia Adventista del Séptimo Día, se basa en la doctrina de la observancia del Sábado dando cumplimiento al cuarto mandamiento “Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó”. Éxodo 20:8-11.
Sustentamos nuestro pedido según la Constitución del Ecuador, en el capítulo sexto “Derechos de Libertad” en su Artículo 66 inciso 8 que dice: “El derecho a practicar, conservar, cambiar, profesar en público o en privado, su religión o sus creencias, y a difundirlas individual o colectivamente, con las restricciones que impone el respeto a los derechos. El Estado protegerá la práctica religiosa voluntaria, así como la expresión de quienes no profesan religión alguna, y favorecerá un ambiente de pluralidad y tolerancia”.
En caso de ser irrevocable dicha fecha, se autorice que nos entreguen el certificado de votación sin ninguna multa, visto que tal documento es muy necesario para todo tipo de trámite.
Por la atención que se sirva dar a la presente y esperando comprensión y aceptación a nuestro pedido, le anticipamos nuestros más sinceros agradecimientos.

Atentamente,


Los miembros de la Iglesia Adventista de Santa Rosa en la provincia de El Oro


FUENTE: http://www.elciudadano.gov.ec/index.php?option=com_content&view=article&id=22182&Itemid=49

Algunos reportajes de diaros nacionales en cuanto a la consulta y la decicion de los adventistas de no ir a la consulta.

Viernes, 25 de Febrero de 2011 - 20:38

Redacción Guayaquil - SRD

El sábado 7 de mayo lo dedican a alabar a Dios

Adventistas apelarán fecha de la consulta


Foto: Expreso
Vocero. Manuel Vinueza, pastor adventista, duda que votarán el próximo 7 de mayo.
Los adventistas miembros de la Misión Ecuatoriana del Sur, no ejercerían su derecho al voto, tras la convocatoria hecha para el próximo 7 de mayo, por el Consejo Electoral.
La duda se debe a que santifican (guardan) el día sábado, pues lo dedican íntegramente al Señor, a través de alabanzas, cultos y homenajes en los distintos templos del país y el mundo entero.
El pastor Manuel Vinueza, subdirector de Comunicaciones de dicha confesión religiosa, dijo que hoy darán a conocer su decisión durante una cita en la que intervendra...




La consulta popular no solo pone en el tapete las diferencias ideológicas y de principios de quienes apoyan el Sí o el No en las preguntas, para algunos será una prueba a sus convicciones religiosas. Hasta el 7 de mayo, fecha del plebiscito, los adventistas resolverán si acuden o no a las urnas.

Fecha de Publicación: 2011-03-18 00:00

Una creyente de esta doctrina, quien pide no ser identificada, acude a la Delegación en Azuay del Consejo Nacional Electoral, CNE, averigua si es válida la justificación de no asistir a sufragar porque el evento democrático es en sábado, día de descanso espiritual para quienes practican esta religión.

Explica que en sábado, quienes basan su fe en el advenimiento de Cristo, no realizan actividades en beneficio personal, lo dedican a orar, estudiar la Biblia o a efectuar actividades en bien del prójimo, como visitar hospitales, cárceles, etc. Manifiesta que no votará en la consulta porque la ley de Dios está sobre la del hombre y la Biblia ordena descansar los sábados y dedicarlo al Señor.

 La ley
Según el artículo 292 del Código de la Democracia, los justificativos válidos para faltar a las elecciones son: impedimento legal de sufragar, motivos de salud o impedimento físico comprobados con el certificado de un médico de salud privada emitido bajo juramento o del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, IESS.

Calamidad doméstica grave ocurrida en el día de las elecciones o hasta ocho días antes . Quienes se ausenten o lleguen al país el día de las elecciones.

La dama adventista, que espera se le justifique su inasistencia a la correspondiente junta receptora del voto, cita que el artículo 292 se contrapone a lo citado en el artículo 11 de la Constitución, en cuyo numeral 1 reza que los derechos se podrán ejercer, promover y exigir de forma individual o colectiva ante las autoridades competentes, que garantizarán su cumplimiento.

El numeral 2 dice que todas las personas son iguales y gozarán de los mismos derechos, deberes y oportunidades. Y que nadie podrá ser discriminado por razones de etnia, lugar de nacimiento, edad, sexo, identidad de género, identidad cultural, estado civil, idioma, religión, ideología... etc.
 Posiciones
Fernando Muñoz, abogado de la Corporación Adventista del Ecuador, detalla que es complejo diferenciar el tema religioso de los deberes ciudadanos, por tanto no se hará una petición general al CNE de no multar a quienes no vayan a sufragar, mas se respetará la decisión de cada fiel en torno a ejercer su derecho al voto. Sin embargo, es consciente que muchos no irán a votar.

Cuenta que cada iglesia adventista es independiente y toma sus propias decisiones, la corporación únicamente coordina asuntos de fe y doctrina.

 Comunidad
Conforme a datos del portal Web de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, la Unión Ecuatoriana de la Iglesia Adventista administra actividades eclesiásticas en las 24 provincias, distribuidas en 61 distritos pastorales, con 180 iglesias y 299 congregaciones, que reúnen a un total de 37.967 integrantes. 



40.000 personas no acudirán a sufragar este 7 de mayo  



 
 
30/Abr/2011.- Este sábado 7 de mayo, día de las elecciones por la consulta popular, 40.000 personas no acudirán a sufragar, pues argumentan que de acuerdo a su religión adventista, el sábado es día de descanso.
Los adventistas ecuatorianos, argumentan que de acuerdo a las escrituras de la Biblia, Dios, instituyó el sábado para todas las personas después de los seis días de la Creación
El cuarto mandamiento de la inmutable Ley de Dios requiere la observancia de este sábado del séptimo día como día de descanso, adoración y ministerio, en armonía con la enseñanza y práctica de las sagradas escrituras.
Los adventistas señalan que conforme lo escrito en Gén. 2:1-3; Éxo. 20:8-11; 31:12-17; Lucas 4:16; Heb. 4:1-11; Deut. 5:12-15; Isa. 56:5 y 6; 58:13 y 14; Lev. 23:32;, tienen razones bíblicas para no acudir a votar.
Además manifiestan que habían propuesto al Gobierno cambiar la fecha para poder sufragar, pero “jamás les hicieron caso” y se preguntan “Acaso se está violando la Ley de Liberta Religiosa?”.
Información de acuerdo al boletín enviado por hogaresfelicesecuador, filial de adventistas.ec



Cuenca.

fuentes:

http://www.rtu.com.ec/nacionales/18995-40000-personas-no-acudiran-a-sufragar-este-7-de-mayo

martes, 3 de mayo de 2011

CADA VEZ MAS CERCA DE LA CONSULTA Y LOS ADVENTISTAS YA HAN TOMADO SU DECICION: NO IRAN A LA CONSULTA

La consulta popular de este pròximo 7 de mayo està cada vez mas cerca y los adventistas del septimo dia han dicho que no irán a la  consulta ya que se transgrede el Sàbado al ir.
Los organizadores de la consulta estan coartando la livertad de religiòn segun reza en el artìculo 66 de la constituciòn numeral 8 y 12 que dice;
Art. 8 El derecho a practicar, conservar, cambiar, profesar en público o en
privado, su religión o sus creencias, y a difundirlas individual o
colectivamente,
con las restricciones que impone el respeto a los
derechos.
El Estado protegerá la práctica religiosa voluntaria, así como la
expresión de quienes no profesan religión alguna, y favorecerá un
ambiente de pluralidad y tolerancia. Art. 12
El derecho a la objeción de conciencia, que no podrá menoscabar  otros derechos, ni causar daño a las personas o a la naturaleza.  
desde esta perspectiva se ve que lo que desean es coartar la libertad de religiòn y de expresion, pues no se toma encuenta este aspecto y se viola la ley de Dios que dice acuerdadte de santificar el dia Sàbado, de esta manera se trata de manipularnos haciendo que aceptemos una ley que pueda ir en contra de nuestras libertades, y seamos nosotros, los ciudaddanos los que nos coloquemos la soga al cuello aprobando algo aparentemente bueno.
Ahora miremos lo que dijo una escritora hace casi cien años atrás.

 Muchos, aun entre los que no favorecen al romanismo, se dan poca cuenta del peligro con que les amenaza el poder y la influencia de Roma. Insisten en que las tinieblas intelectuales y morales que prevalecían en la Edad Media favorecían la propagación de sus dogmas y supersticiones junto con la opresión, y que el mayor caudal de inteligencia de los tiempos modernos, la difusión general de conocimientos y la libertad siempre mayor en materia de religión, impiden el reavivamiento de la intolerancia y de la tiranía. Se ridiculiza la misma idea de que pudiera volver un estado de cosas semejante en nuestros tiempos de luces. Es verdad que sobre esta generación brilla mucha luz intelectual, moral y religiosa. De las páginas abiertas de la santa Palabra de Dios, ha brotado luz del cielo sobre la tierra. Pero no hay que olvidar que cuanto mayor sea la luz concedida, tanto más densas también son las tinieblas de aquellos que la pervierten o la rechazan.  
Si el lector quiere saber cuáles son los medios que se emplearán en la contienda por venir, no tiene más que leer la descripción de los que Roma empleó con el mismo fin en siglos pasados. Si desea saber cómo los papistas unidos a los protestantes procederán con los que rechacen sus dogmas, considere el espíritu que Roma manifestó contra el sábado y sus defensores. 
  Desde mediados del siglo XIX, los que estudian la profecía en los Estados Unidos han presentado este testimonio ante el mundo. En los acontecimientos que están desarrollándose actualmente, especialmente en dicho país, se ve un rápido avance hacia el cumplimiento de dichas predicciones. Los maestros protestantes presentan los mismos asertos de autoridad divina en favor de la observancia del domingo y adolecen de la misma falta de evidencias bíblicas que los dirigentes papales cuando fabricaban milagros para suplir la falta de un mandamiento de Dios. Se repetirá el aserto de que los juicios de Dios caerán sobre los hombres en castigo por no haber observado el domingo como día de reposo. Ya se oyen voces en este sentido. Y un movimiento en favor de la observancia obligatoria del domingo está ganando cada vez más terreno. 

DESDE el origen de la gran controversia en el cielo, el propósito de Satanás ha consistido en destruir la ley de Dios. Para realizarlo se rebeló contra el Creador y, aunque expulsado del cielo, continuó la misma lucha en la tierra. Engañar a los hombres para inducirlos luego a transgredir la ley de Dios, tal fue el objeto que persiguió sin cejar. Sea esto conseguido haciendo a un lado toda la ley o descuidando uno de sus preceptos, el resultado será finalmente el mismo. El que peca "en un solo punto" manifiesta menosprecio por toda la ley; su influencia y su ejemplo están del lado de la transgresión; y viene a ser "culpado de todos" los puntos de la ley. (Santiago 2: 10.) 
    Los tribunales están corrompidos. Los magistrados se dejan llevar por el deseo de las ganancias y el afán de los placeres sensuales. La intemperancia ha obcecado las facultades de muchos, de suerte que Satanás los dirige casi a su gusto. Los juristas se dejan pervertir, sobornar y engañar. La embriaguez y las orgías, la pasión, la envidia, la mala fe bajo todas sus formas se encuentran entre los que administran las leyes. "La justicia se mantiene a lo lejos, por cuanto la verdad está caída en la calle, y la rectitud no puede entrar." (Isaías 59: 14, V.M.) 

 Y luego el gran engañador persuadirá a los hombres de que son los que sirven a Dios los que causan esos males. La parte de la humanidad que haya provocado el desagrado de Dios lo cargará a la cuenta de aquellos cuya obediencia a los mandamientos divinos es una reconvención perpetua para los transgresores. Se declarará que los hombres ofenden a Dios al violar el descanso del domingo; que este pecado ha atraído calamidades que no concluirán hasta que la observancia del domingo no sea estrictamente obligatoria; y que los que proclaman la vigencia del cuarto mandamiento, haciendo con ello que se pierda el respeto debido al domingo y rechazando el favor divino, turban al pueblo y alejan la prosperidad temporal. Y así se repetirá la acusación hecha antiguamente al siervo de Dios y por motivos de la misma índole: "Y sucedió, luego que Acab vio a Elías, que le dijo Acab: ¿Estás tú aquí, perturbador de Israel? A lo que respondió: No he perturbado yo a Israel, sino tú y la casa de tu padre, por haber dejado los mandamientos de Jehová, y haber seguido a los Baales." (1 Reyes 18: 17, 18, V.M.) Cuando con falsos cargos se haya despertado la ira del pueblo, éste seguirá con los embajadores de Dios una conducta muy parecida a la que siguió el apóstata Israel con Elías. 

 Dios no violenta nunca la conciencia; pero Satanás recurre constantemente a la violencia para dominar a aquellos a quienes no puede seducir de otro modo. Por medio del temor o de la fuerza procura regir la conciencia y hacerse tributar homenaje. Para conseguir esto, obra por medio de las autoridades religiosas y civiles y las induce a que impongan leyes humanas contrarias a la ley de Dios. 

 Los que honran el sábado de la Biblia serán denunciados como enemigos de la ley y del orden, como quebrantadores de las restricciones morales de la sociedad, y por lo tanto causantes de anarquía y corrupción que atraen sobre la tierra los altos juicios de Dios. Sus escrúpulos de conciencia serán presentados como obstinación, terquedad y rebeldía contra la autoridad. Serán acusados de deslealtad hacia el gobierno. Los ministros que niegan la obligación de observar la ley divina predicarán desde el púlpito que hay que obedecer a las autoridades civiles porque fueron instituídas por Dios. En las asambleas legislativas y en los tribunales se calumniará y condenará a los que guardan los mandamientos. Se falsearán sus palabras, y se atribuirán a sus móviles las peores intenciones. 

  Los dignatarios de la iglesia y del estado se unirán para hacer que todos honren el domingo, y para ello apelarán al cohecho, a la persuasión o a la fuerza. La falta de autoridad divina se suplirá con ordenanzas  abrumadoras. 

La corrupción política está destruyendo el amor a la justicia y el respeto a la verdad; y hasta en los Estados Unidos de la libre América, se verá a los representantes del pueblo y a los legisladores tratar de asegurarse el favor público doblegándose a las exigencias populares por una ley que imponga la observancia del domingo. La libertad de conciencia que tantos sacrificios ha costado no será ya respetada. En el conflicto que está por estallar veremos realizarse las palabras del profeta: "Airóse el dragón contra la mujer, y se fue para hacer guerra contra el residuo de su simiente, los que guardan los mandamientos de Dios, y tienen el testimonio de Jesús." (Apocalipsis 12: 17, V.M.)
  
es evidente despues de leer lo que dijo esta escritora que en nuestro pais se esta cumpliendo parcialmente estas cosas y solamente es una prueva para lo que vendra.

Autor: Walter Galeas. 
Es estudiante de licenciatura en educacion bàcica
e instructor bìblico en la Iglesia Adventista del Septimo Dìa en La Manà Ecuador.